Ya estamos de vuelta después de mucho tiempo, pero no volvemos con cualquier viaje... hace unas semanas volvimos de Praga, una de las ciudades más románticas del mundo y de las más visitadas de Europa. Este tesoro europeo es como de cuento, sus callejuelas transmiten una magia que presume de mucha historia, abarca una arquitectura desde lo románico hasta lo más moderno. No puedes irte sin degustar una Pilsner, para muchos, una de las mejores cervezas en el país con mayor consumo por persona del mundo.






HOTEL:

Nos alojamos en el Home factory hostel, nos salió por 91 euros las 3 noches en una habitación para 3 personas, con baño compartido. El hotel tiene una buena localización, se encuentra a 15 minutos del centro andando y tanto  la habitación, como el baño y las zonas comunes estaban muy limpias. Tanto el check un como el check out son automáticos, no vimos a nadie del hotel durante toda la estancia. 


CÓMO IR DEL AEROPUERTO AL CENTRO DE PRAGA:

Lo más práctico ir en el autobus Airport Express que sale desde el aeropuerto de Václav Havel y te deja en la estación central de Hlavni Nadrazi. Tarda apenas media hora en llegar y cuesta 2,30€ el viaje (60 CZK) y se compra al mismo conductor. El primero sale a las 5:30 de la mañana y el último a las 21:00 y pasan con mucha frecuencia.



RECORRIDO 3 DÍAS EN PRAGA:

Estuvimos 3 noches y 4 días pero el último tocaba volver muy temprano así que no pudimos hacer turismo. 

Estos son los lugares que no puedes perderte, los hemos dividido para que se puedan ver con calma y disfrute.


Día 1


-. Plaza de la Ciudad Vieja


El primer día nada más llegar, fuimos directos a la Plaza de la Ciudad Vieja, que es de origen medieval, en ella se encuentra el reloj astronómico que es el reloj medieval más famoso del mundo, pero su función no es dar la hora sino que en la esfera superior marcan los meses del año y los signos del zodiaco y en la inferior se representan las órbitas solares y lunares. En la parte superior de la torre hay huecos por los que sale uno de los 12 apóstoles cada 60 Minutos indicando qué hora es. El horario de funcionamiento es de 9:00 a 22:00. Es la plaza más famosa y concurrida de la ciudad y entendemos el motivo.




Allí mismo vimos la Iglesia de Tyn, que se encuentra medio escondida entre las casas que rodean la plaza ("Tyn" en checo significa encajonado) y hace característico el Skyline de la ciudad con sus torres, la entrada a la Iglesia es gratuita pero los lunes cierra.



La siguiente parada fue la Iglesia de San Nicolás, (no hay que confundirla con la que se encuentra en Malá Strana) iglesia ortodoxa de estilo barroco que en la actualidad es utilizada como sala de conciertos, Mozart tocó aquí el órgano en una visita por la ciudad


-. Barrio judío 


El barrio de Josefov, en la parte norte de la Ciudad Vieja, se originó durante la Edad Media y en su mayoría se demolió durante la Segunda Guerra Mundial. En ella merece la pena la visita al Cementerio Judío, lugar que impacta y en el que están inscritos en sus paredes los nombres de los 77.297 judíos checoslovacos asesinados por los nazis. En cuanto a las sinagogas,  podemos destacar la Sinagoga Vieja-Nueva, la más antigua de Europa o la Sinagoga Española, denominada así por su decoración morisca. El pase para entrar al cementerio y las sinagogas cuesta 320 coronas checas. 

-.Puente de Carlos


Llegamos al Puente de Carlos, uno de los monumentos más famosos de toda Praga, este lugar se toma la mejor foto postal de la ciudad y del Castillo. Une la Ciudad Vieja con la Malá Strana (Ciudad Pequeña) cruzando el río Moldava. En ella siempre hay multitud de turistas y artistas callejeros tocando música en directo. El lugar perfecto para ver atardecer la ciudad. 




Día 2:


-. Castillo de Praga


Nos despertamos temprano y empezamos por el Castillo de Praga, al otro lado del puente, en la Malá Strana. Es otro símbolo de la ciudad, el castillo más grande del mundo y dentro del cual hay varios edificios y rincones importantes, algo parecido a un pequeño pueblo.


Allí se encuentra la Catedral de San Vito, el edificio religioso más importante de la República Checa, con más de siete siglos de antigüedad, de estilo gótico y con unas impresionantes vidrieras, la entrada es gratuita. 


También se encuentra el Callejón del Oro, una calle estrecha con casas chiquititas de colores. Llamado así por que estaban ocupadas por orfebres. En la número 22 vivió Franz Kafka, una de los escritores más destacados del siglo XX. 

Otros edificios interesantes pueden ser la Basílica de San Jorge, la Iglesia de Loreto o el Monasterio de Strahov. 


-. Malá Strana y Monte Petrin 


La Malá Strana es el barrio barroco que se encuentra bajo el castillo. En ella se puede ver la Iglesia de San Nicolás, la estrella barroca de Praga. También puedes visitar la Plaza de la Ciudad Pequeña o el Muro de John Lennon, arte callejero que simboliza paz y amor. 


Si quieres panorámica bonitas, puedes subir al Monte Petrin, donde se pueden ver las mejores vistas de la ciudad y al que se puede llegar caminando, aunque también hay opción de subir en funicular por 1,18 € el billete.




-.Plaza de Wenceslao

El centro neurálgico de Praga se concentra en esta plaza, que se sitúa en la Nové Mesto (Ciudad Nueva). Esta gran plaza, antiguo mercado de caballos, ha vivido numerosos hechos históricos, en ella se encuentra el Museo Nacional y la estatua ecuestre de San Wenceslao, patrón de la región de Bohemia. Además, alberga art nouveau, comercios y hoteles, entre ellos, el Hotel Jalta, bajo el cual se encuentra un búnker antinuclear construido por los comunistas durante la Guerra Fría.  La entrada cuesta 3 euros (75 CZK).


Desde allí, caminamos por la moderna calle Na Pnkope, hasta llegar a la Torre de la Pólvora, de estilo gótico, entrada a la Ciudad Vieja antiguamente amurallada y la única de las 13 que habían que aún se mantiene en pie.


Día 3:


-. Nové Mesto 


El tercer día fuimos a ver en profundidad el Nové Mesto (Ciudad Nueva), que aunque nos parezca por el nombre un lugar moderno, su origen data del siglo XIV. En esta zona lo más conocido es la Casa Danzante, edificio del famoso Frank Gehhry que parece que está en movimiento.


-. Estatuas extravagantes


Si paseas por Praga te vas a dar cuenta de que cuenta con un lado irreverente, sus estatuas son motivo de ello, todas en su mayoría obras de David Černý. Os animamos a descubrirlas, se encuentran repartidas por toda la ciudad. 




Si tenéis tiempo, podéis visitar la zona de Vysehrad, al sur de la Ciudad Nueva, una de las más antiguas de la ciudad y de las menos conocidas y visitadas por los turistas. Pero, nosotros dedicamos la otra mitad del día en volver a ver las zonas que más nos gustaron de la ciudad.