Galicia, al final del camino

En este viaje nos hemos ido al norte de España, concretamente a tierras gallegas. Hemos hecho una ruta por Santiago de Compostela, Pontevedra y Combarro. Vente con nosotros que te explicamos qué ver, dónde dormir y todos los detalles del viaje.

Vámonos!

VUELOS

Nos costó 46 euros ida y vuelta por persona, volamos con Ryanair. El vuelo desde Málaga tarda 1 hora y media aproximadamente en llegar a al aeropuerto de Santiago de Compostela.

¿Buscas vuelos baratos?

CÓMO IR DEL AEROPUERTO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA AL CENTRO

La mejor opción es ir a la salida del aeropuerto y coger el bus que te cuesta 3 euros trayecto y 5,10 ida+vuelta por persona y te lleva al centro de la ciudad en 25 minutos, te deja en la Plaza de Galicia y pasan con una frecuencia de 30 minutos.

ALOJAMIENTO

Reservamos con Booking, nos quedamos dos noches en el Hostal Costa Azul,  que nos salió por 30 euros la noche la habitación doble. El hotel se encuentra a pocos minutos de la Catedral y del casco antiguo por lo que tiene una situación excelente. La habitación estaba muy limpia y la atención también fue muy buena, el señor estaba muy atento.

¿Buscas hoteles baratos?

Booking.com

PRIMER DÍA: SANTIAGO DE COMPOSTELA

En el hostal nos proporcionaron un mapa de la ciudad que recomendamos que no uséis. A nosotros nos encanta perdernos e ir sin rumbo fijo, descubriendo todas sus rúas y plazas, y esta ciudad es perfecta para eso, es pequeñita y se ve en poco tiempo. También hay opción de FreeTour pero a nosotros nos gusta más ir por libre.

Comenzamos andando hacia la Catedral, nos sentamos para verla desde la Plaza del Obradoiro para disfrutar de su belleza y ver sus detalles. La fachada se está restaurando y está llena de andamios, las obras se terminarán para antes del 2021 (Año Santo) pero merece la pena quedarse a ver todo lo que ocurre en la plaza, llena de peregrinos que terminan su camino. 

Fuimos rodeando la Catedral por la Plaza de Inmaculada, aprovechando de paso para ver el Monasterio de San Martín Pinario y después llegamos hasta la Plaza de Quintana, donde se encuentra la Puerta Santa, que sólo se abre y por la que salen los peregrinos en el Año Santo.

Bajamos por Plaza de las Platerías, pequeña pero una de las más bonitas del casco antiguo, merece la pena sentarte a admirar mientras te tomas algo. Cerca se encuentra la Oficina del Peregrino, donde terminan su camino y reciben La Compostela.

Entramos en la Catedral, la entrada es gratuita pero para ver los museos hay que pagar, está abierta todos los días de 7:00 a 20:30 horas. Se puede ver el botafumeiro en movimiento días concretos de liturgia o en la misa de los viernes a las 19:30 durante la Ofrenda del peregrino, todo depende de lo que se ofrezca para que los "tiraboleiros" muevan este enorme incensario. Es tradición también abrazar a la figura del apóstol Santiago y visitar su sepulcro.

Nos perdimos por todas las callecitas del casco antiguo y bajamos por Rúa do Franco, una calle con muchísimo encanto y llena de bares. A medida que vas caminando, te van ofreciendo para que pruebes sus platos típicos, como la tarta de Santiago.

Al final de la calle se encuentra el Parque de Alameda, arriba está la Iglesia de Santa Susana y también se encuentra el mirador con las vistas más bonitas de la ciudad. Lugar perfecto para ver el atardecer.

SEGUNDO DÍA: COMBARRO Y PONTEVEDRA

El segundo día nos despertamos muy temprano para ir a la estación de tren que se encontraba a 15 minutos del hostal, para ir a Pontevedra, fuimos en el cercanías que nos salió 10 euros ida y vuelta por persona, lo compramos con antelación a través de goeuro y el tren tarda 1 hora en llegar.

Una vez en Pontevedra, fuimos a la estación de autobuses, que está al lado de la de trenes y compramos los billetes de autobús a Combarro. Tuvimos suerte que salía junto en ese momento, pero por poco se iba sin nosotros. Nos salió por 3 euros ida y vuelta por persona, podéis ver los horarios en la web pero recomendamos que pidáis un folleto con los horarios porque los buses no son demasiado frecuentes. Tardamos 20 minutos en llegar y desde el bus las vistas de toda la costa son preciosas.

COMBARRO

Combarro es un pueblo de Pontevedra que se encuentra plenas Rías Baixas, cuando llegamos nos pilló una lluvia intensa por lo que debéis ir bien preparados con vuestros chubasqueros y unos zapatos cómodos e impermeables. 

Su casco histórico es muy pequeñito pero de gran encanto, todo está lleno de hórreos, que son una especie de despensas o graneros aéreos con el fin de evitar la humedad y para que no entren ratones y otros animales, son muy comunes en Cantabria, Asturias, Galicia y norte de Portugal. Hay cerca de 60 en total.

También es común encontrarte con los cruceiros, que son cruces de piedra de diferentes tamaños, son muy típicas de todas las regiones celtas (Irlanda, Gales, Escocia, Galicia, etc.) hay siete en todo el pueblo, algunas pueden tener un pequeño altar delante. Su función era santificar las calles, hacer bautizos, proteger y orientar caminos, las figuras de los cristos siempre van orientadas hacia la tierra y las vírgenes miran hacia el mar.

El pueblo es entero de piedra granito y suele estar cubierto por musgo por la humedad y las continuas lluvias. Si te asomas al paseo marítimo  por la plaza de la Fuente, puedes encontrar un mirador con preciosas vistas al mar en las que se pueden ver los hórreos, todas las casas mariñeiras y las barcas encalladas en la arena, es una foto de postal.

PONTEVEDRA

La otra mitad del día la dedicamos a ver Pontevedra, capital de las Rías Baixas, una ciudad pequeña y manejable que nos sorprendió muy gratamente. 

El bus nos dejó por el centro, fuimos andando por la Alameda, su calle principal, hasta llegar a las ruinas de la Iglesia de Santo Domingo, de las que ya no queda casi nada y toda la piedra granito esta cubierta de musgo, ahí reside su encanto. 

Al final de la Alameda se encuentra el Monumento a los Héroes de Ponte Sampaio y siguiendo para hacia delante, la la Oficina de Turismo, donde nos dieron un mapa. 

La siguiente parada fue la preciosa Basílica de Santa María la Mayor, estéticamente nos  llamó mucho la atención porque es de estilo gótico pero con influencias de estilo manuelino(portugués)incorporando elementos islámicos y orientales.

Pasamos por Plaza de las Cinco Calles, seguimos por Plaza de la Verdura, entre una plaza y otra nos encontramos con Valle-Inclán. Finalmente llegamos hasta la Plaza de la Leña, una de las más pequeñas y bonitas, con un cruceiro en el centro y soportales a los lados, aquí también se encuentra el Museo de Pontevedra.

Bajamos por Rúa Figueroa hasta Plaza de la Estrella, donde se encuentra en Convento de San Francisco, pasamos a Plaza de la Herrería, que es el centro de vida de la ciudad, recomendamos pararnos aquí y sentarnos para descansar y observar las vistas.

Finalmente llegamos a la Plaza de la Peregrina, lugar por el que pasa el Camino de Santiago portugués, con el mismo nombre la iglesia que preside su plaza, que tiene una planta en forma de vieira. En esta plaza también podemos encontrar el loro Ravachol, símbolo de la ciudad al ser durante años la parlanchina mascota del boticario de la zona.

Para concluir el día fuimos para ver los puentes que cruzan el Río Lérez, concretamente el Puente de Burgos. 

Sobre las 9:00 cogimos el tren de vuelta a Santiago. 

Lamentándolo mucho no hemos podido hacer fotos ni de Combarro ni de Pontevedra debido al mal tiempo y las fuertes lluvias, sólo algunas con el móvil.

TERCER DÍA: VUELTA A CASA

Esa mañana la dedicamos a hacer fotos de Santiago y verlo todo aprovechando el buen tiempo y el sol. Al medio día fuimos al aueropuerto en bus para coger el avión de vuelta a Málaga.

RECOMENDACIONES

- Los supermercados Froiz son los que más abundan y todo está a buen precio.

- Son muy generosos, no sólo en los bares acompañan la bebida con una tapa, en las cafeterías también te ponen con el café algo (churros o bizcochos).
- Id bien preparados: ropa cómoda, zapato impermeable (si puede ser), calcetines de recambio por si se mojan y chubasquero.