Después de bastante tiempo, aquí estamos de nuevo con más viajes! Y esta vez os queremos enseñar nuestra visita exprés por Düsseldorf.
VUELOS
Los vuelos nos salieron 15 euros ida y vuelta por persona, volamos con Ryanair-Laudamotion, salimos de Málaga por la mañana, sobre las 11:30 y llegamos al aeropuerto de Düsseldorf Internacional sobre las 14:15, el vuelo tarda algo más de dos horas y media.
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CÓMO IR DEL AEROPUERTO AL CENTRO DE DÜSSELDORF
Nosotros cogimos el tren de cercanías para llegar al centro, se coge en el mismo aeropuerto, la línea es la S11, después de 5 paradas (12 minutos) bajamos en la Estación Central (Hauptbahnhof), el billete normal cuesta 2,60 euros por persona y antes de montar hay que sellarlo. Los trenes de cercanías empiezan a circular sobre las 3:00 am y terminan sobre las 00:00 (aproximadamente) y tienen una frecuencia de 15 minutos.
Desde allí fuimos andando hasta el centro viéndolo todo, unos 15 minutos. Echamos la tarde viendo la ciudad, no nos quedamos a dormir en ningún hotel ya que el vuelo de regreso salía a las 6:00 de la mañana y decidimos quedarnos en el aeropuerto a pasar la noche.
Desde allí fuimos andando hasta el centro viéndolo todo, unos 15 minutos. Echamos la tarde viendo la ciudad, no nos quedamos a dormir en ningún hotel ya que el vuelo de regreso salía a las 6:00 de la mañana y decidimos quedarnos en el aeropuerto a pasar la noche.
RECORRIDO
Esta ciudad a orillas del Rin es la capital
de Renania del Norte-Westfalia, a pocos kilómetros de su vecina Colonia y de países vecinos como Bélgica y Holanda.
Fue totalmente destruida durante la II Guerra Mundial y rápidamente reconstruida, desarrollando una destacada arquitectura de vanguardia y siendo en la actualidad el centro económico de Alemania Occidental.
de Renania del Norte-Westfalia, a pocos kilómetros de su vecina Colonia y de países vecinos como Bélgica y Holanda.
Fue totalmente destruida durante la II Guerra Mundial y rápidamente reconstruida, desarrollando una destacada arquitectura de vanguardia y siendo en la actualidad el centro económico de Alemania Occidental.
- Altstadt : Comenzamos la ruta por su zona más antigua, la Ciudad Vieja o Altstadt, en ella se destaca la gran cantidad de restaurantes y bares para tomar cerveza, es conocida por poseer "la barra más larga del mundo" en muy poco espacio. Esta ciudad tiene mucha vida nocturna los 7 días de la semana, llueva, truene o nieve, y es que está dentro de su estilo de vida el llenar los bares llegada la tarde. Nosotros llegamos un martes y llovía y a pesar de todo, los bares ya tenían ambiente. Nos sentamos en un bar al aire libre de la calle Bolkerstraße a bebernos una Altbier, la cerveza típica de la zona que es tostada, muy fermentada, riquísima.
Merece la pena pasear por las calles adoquinadas de esta zona con tranquilidad, visitar la Plaza del Mercado, donde se encuentra el Ayuntamiento (Rathaus) con un importante personaje para la ciudad (Jan-Wellem). La Burgplatz,la plaza más famosa de la ciudad, a orillas del Rin, con la torre del ya desaparecido castillo del Conde Berg, la Basílica de San Lamberto o el mercado de Carlplatz, abierto de lunes a sábado.
- Orillas del Rin : Con el cielo despejado, fuimos andando por el paseo desde el Altstadt hacia la Torre de telecomunicaciones. El paseo, lleno de bares y de gente, es el lugar perfecto para ver atardecer y anochecer ya que desde aquí se observa una espectacular vista de toda la ciudad, tanto de día como por la noche, con todo iluminado.
- Puerto o Medienhafen : llama la atención lo moderno de esta zona. En esta zona podemos ver:
El Stadttor (Puerta de la Ciudad), un edificio bastante feo con forma de puerta con un espacio en el medio.
Los tres edificios continuos diseñados por Frank Gehry que se han convertido en símbolo de la ciudad, con una estética similar, son asimétricos y parece que están en movimiento.
En esta zona también encontramos la Torre de telecomunicaciones, con sus más de 240 metros de altura, es el símbolo de la ciudad, a la que se puede subir. Es bastante común ver estas torres en cualquier skyline alemán.
Otros edificios como el Colorium, edificio de colores o el Roggendorf-Haus, edificio por el que trepan miles de hombres-rana de colores.
- La siguiente parada fue Königsallee : o más conocida como Kö, es la calle más famosa de la ciudad, llena de tiendas de ropa de las marcas más lujosas del mundo.
- A lo largo de Königsallee se cruza un canal que va a parar hasta el Hofgarten : un inmenso parque en el nos sentamos a descansar y beber unas buenas cervezas alemanas. El parque está lleno de patitos y cines que se acercan a todo el mundo para que le echen algo de comer. De mayo a septiembre se realizan conciertos, además, en la zona este del parque se encuentra el Palacio Jägerhof, un edificio rosa de estilo rococó que fue la residencia de Federico de Prusia y que hoy en día es el Museo Goethe.
De nuevo nos fuimos a la zona del paseo para ver anochecer y como se iluminaba todo el skyline.
Sobre las 10:30 nos fuimos andando de nuevo a la estación de tren, donde cogimos el S1 hasta el aeropuerto. Una vez en el aeropuerto, hay que bajarse del tren y subirse a una especie de lanzadera o skytrain que te lleva hasta las terminales.
Si tenéis algo más de tiempo y os resulta interesante, podéis visitar el Eko Haus, un parque de estilo japones que se encuentra un poco más alejado, o ver museos como el
K20/K21, el museo de arte moderno más importante de toda Alemania con obras de Kandinsky o Picasso.
Para potenciar el reciclaje, en casi todos los supermercados hay máquinas en las que por cada lata o botella de plástico que metes, te dan unos céntimos.
El idioma no es un problema, la mayoría habla inglés.
Merece la pena pasear por las calles adoquinadas de esta zona con tranquilidad, visitar la Plaza del Mercado, donde se encuentra el Ayuntamiento (Rathaus) con un importante personaje para la ciudad (Jan-Wellem). La Burgplatz,la plaza más famosa de la ciudad, a orillas del Rin, con la torre del ya desaparecido castillo del Conde Berg, la Basílica de San Lamberto o el mercado de Carlplatz, abierto de lunes a sábado.
- Orillas del Rin : Con el cielo despejado, fuimos andando por el paseo desde el Altstadt hacia la Torre de telecomunicaciones. El paseo, lleno de bares y de gente, es el lugar perfecto para ver atardecer y anochecer ya que desde aquí se observa una espectacular vista de toda la ciudad, tanto de día como por la noche, con todo iluminado.
- Puerto o Medienhafen : llama la atención lo moderno de esta zona. En esta zona podemos ver:
El Stadttor (Puerta de la Ciudad), un edificio bastante feo con forma de puerta con un espacio en el medio.
Los tres edificios continuos diseñados por Frank Gehry que se han convertido en símbolo de la ciudad, con una estética similar, son asimétricos y parece que están en movimiento.
En esta zona también encontramos la Torre de telecomunicaciones, con sus más de 240 metros de altura, es el símbolo de la ciudad, a la que se puede subir. Es bastante común ver estas torres en cualquier skyline alemán.
Otros edificios como el Colorium, edificio de colores o el Roggendorf-Haus, edificio por el que trepan miles de hombres-rana de colores.
- La siguiente parada fue Königsallee : o más conocida como Kö, es la calle más famosa de la ciudad, llena de tiendas de ropa de las marcas más lujosas del mundo.
- A lo largo de Königsallee se cruza un canal que va a parar hasta el Hofgarten : un inmenso parque en el nos sentamos a descansar y beber unas buenas cervezas alemanas. El parque está lleno de patitos y cines que se acercan a todo el mundo para que le echen algo de comer. De mayo a septiembre se realizan conciertos, además, en la zona este del parque se encuentra el Palacio Jägerhof, un edificio rosa de estilo rococó que fue la residencia de Federico de Prusia y que hoy en día es el Museo Goethe.
De nuevo nos fuimos a la zona del paseo para ver anochecer y como se iluminaba todo el skyline.
Sobre las 10:30 nos fuimos andando de nuevo a la estación de tren, donde cogimos el S1 hasta el aeropuerto. Una vez en el aeropuerto, hay que bajarse del tren y subirse a una especie de lanzadera o skytrain que te lleva hasta las terminales.
Si tenéis algo más de tiempo y os resulta interesante, podéis visitar el Eko Haus, un parque de estilo japones que se encuentra un poco más alejado, o ver museos como el
K20/K21, el museo de arte moderno más importante de toda Alemania con obras de Kandinsky o Picasso.
RECOMENDACIONES
Para potenciar el reciclaje, en casi todos los supermercados hay máquinas en las que por cada lata o botella de plástico que metes, te dan unos céntimos.
El idioma no es un problema, la mayoría habla inglés.
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