Marrakech, la ciudad roja

Hola a todos! Por fin estamos de vacaciones y eso significa viajes! Esta vez nos hemos ido al norte de África, concretamente a Marrakech, la ciudad roja. 

Marruecos es el país más turístico de África y Marrakech su ciudad más visitada. Es una ciudad que llama mucho la atención por su contraste, su ritmo frenético y su ruido. 

Vuelos

Volamos con Vueling y nos salió 50 euros ida y vuelta por persona. Se tarda 1 hora y 25 minutos en llegar desde Málaga.

Hotel

Nos alojamos en el hotel Aday que  es un Riad, una casa tradicional marroquí, con un patio interior, que ha sido reutilizada como hotel. Alojarse en la ciudad es realmente barato, a nosotros nos salió 3 noches por 40 euros la habitación doble con baño compartido. La estancia fue muy acogedora, el trato muy bueno, tiene una terraza con unas vistas muy bonitas y está todo bastante limpio. Lo mejor de todo es que está a poco metros de la plaza principal por lo que cumplió con las expectativas. 

Cómo ir del aeropuerto al centro de Marrakech

Nada más salir del aeropuerto hay que andar todo recto unos minutos hasta llegar a la parada del autobús número 19, que te lleva al centro y tarda unos 15 minutos. El precio es 3 euros y te vale para la ida y te dan el billete de vuelta que te vale para dos semanas.  Ojo! Los taxistas te van a decir que no hay bus o que no funciona para que te subas a su taxi. Si quieres ir en taxi acuerda antes de subir el precio si después no quieres sorpresas. 

Que tienes que saber antes de ir a Marrakech...

Cuando llegues te vas a encontrar por todas partes y a todas horas gente que va a intentar vendértelo todo, son muy buenos comerciantes. 
Casi nada tiene un precio fijo, por lo que tendrás que regatear y si esto te encanta y se te da bien, esta es tu ciudad, pero si por el contrario, te estresas con facilidad, procura ser amable y muy muy paciente, porque en ocasiones no te lo van a poner fácil. 
NADA es gratis aunque al principio te digan que sí. 
Es una ciudad bastante barata y hay muchas opciones para comer, nosotros nos decantamos por puestos de comida y bares en los que veíamos a gente local sentada y se veía más o menos limpito. 

Qué ver en Marrakech

La mejor opción de todas es perderte por la ciudad, descubrir el encanto de sus callejuelas y perderte por su inmenso zoko. Una de las cosas que más nos gustó fueron los diferentes olores a especias y puestos de comida, sobretodo los de su pan típico, que te hacen la boca agua.  

Plaza Jamaa el Fna: Se encuentra en el centro de la Medina y es el centro de vida comercial y turística. No puedes perderte ver su ambiente nocturno, donde podrás encontrar de todo, recomendamos probar sus zumos de naranjas que están riquísimos. Cuando entres en la zona de los puestos de comida, no van a parar hasta que te sientes en sus mesas. Cuidado con las tatuadoras de henna, pueden cogerte de la mano a traición y hacerte un tatuaje en menos de un minuto, por el que luego te van a pedir dinero. Recomendamos también subiros a un de las cafeterías que bordean la plaza para ver el atardecer mientras te tomas un té con menta.

Zoko
Es inevitable entrar en sus zocos y perderte por ellos, venden de todo. Su horario es de 9:00 a 19:00 horas y el único día que cierran es el viernes (su día festivo). Es un laberinto de calles estrechas repletas de puestos en los que el tráfico es incesante y pueden llegar a pasar a la vez en unos pocos de metros de ancho  motos,carros, personas, burros y aún así sorprende que no hayan demasiados accidentes.

La Koutoubia
Data del siglo XII y sirvió de inspiración para construir la Giralda de Sevilla. Sólo puedes entrar si eres musulmán. 

Barrio Judío
Uno de las zonas que más nos gustaron fue el barrio judío (Mellah) que comienza por la place des Ferblantiers. Es una zona no tan turística y sus precios son los más bajos. De esta zona son interesantes el zoko de las especias, la sinagoga y el cementerio judío. 

Barrio de Guéliz 
Es interesante ver también el barrio más nuevo, dónde todo es bastante más tranquilo.

Otros lugares de interés pueden ser: las Tumbas Saadies, el Palacio Bahía, el Palacio Badii, la Madraza de Ben Yussef, la Qoubba Almorávide o los Jardines de Menara. Aunque nosotros preferimos perdernos por la ciudad.