Madrid, un paseo por la capital

Hemos estado unos días en la capital y nos ha sorprendido muy gratamente (y hemos pasado mucho calor). Aquí os dejamos nuestra ruta, donde dormir y recomendaciones para disfrutar al máximo esta ciudad llena de vida.

TRANSPORTE

Fuimos en autobús con la compañía Daibus-Interbus desde Málaga y nos salió a 33 euros por persona, ida y vuelta. Salimos a las 7:35 de la mañana y tardamos unas 6 horas  aprox. en llegar pero se nos pasaron bastante rápido porque el autobús tenía tele individual con películas y series jiji, además que era espacioso y cómodo. Recomendamos que llevéis vuestros cascos propios. 

Nos dejó en la Estación Sur, bastante lejos de donde teníamos nuestro hotel, pero no nos importó el calor ni la distancia, queríamos verlo todo, así que fuimos andando. Aún así, recomendamos sacar un bono de viajes en metro, si es julio/agosto, se agradece. 

Al lado de la Estación Sur se encuentra la estación Méndez Álvaro, donde puedes coger Metro, bus y cercanías hasta el centro. Las líneas de metro para que van al centro son la 1 y la 6.

ALOJAMIENTO

Nos quedamos en el Hostal Noviciado durante 3 noches en una habitación doble por 90 euros. La habitación tenía ducha y lavabo pero el váter si es compartido con el resto de habitaciones. Tiene ventilador, no aire acondicionado. Para tener aire la habitación es más cara.

Lo mejor del hotel es su ubicación y su precio, está situado en la zona de Noviciado en pleno centro de la ciudad a escasos 10 minutos de Gran Vía.

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RECORRIDO

Estuvimos 3 días, el primero y el último lo dedicamos a ver la ciudad pero el segundo fuimos a ver Toledo, haremos una entrada con la experiencia. 

El centro de la ciudad se puede ver en un día, incluso en medio. Decidimos dedicar el primer día para verlo casi todo y el último lo reservamos para el Retiro, el Templo de Debod y entrar a ver el museo del Prado. 

DÍA 1

Sobre las 1:00 pm llegamos a Madrid y fuimos andado desde la Estación Sur hasta nuestro hostal para dejar las cosas y salir a ver el centro. 

Esta es nuestra ruta histórica a pie:

Empezamos por Gran Vía, la calle más emblemática de Madrid, donde están las marcas más importantes. Llegamos hasta la Plaza de Callao, nos encanta esta plaza con sus pantallas gigantes y sus letreros luminosos. Desde allí bajamos por Calle Preciados, la calle ideal si necesitas comprar algo. 

Llegamos a Puerta del Sol, donde se encuentra la figura del Oso y el Madroño, símbolo de la ciudad, pero por que?, porque es el fruto de un acuerdo entre la Villa y la Iglesia, por el 1222 el rey Alfonso VIII acordó ceder los pastos a la Iglesia y los bosques a la villa.
Otra curiosidad de la plaza es que en ella se encuentra el Km 0, el punto donde se inician todas las carreteras en forma radial. Lástima que el edificio con el reloj estuviese en obras, paramos aquí para comer. 

Desde allí fuimos hasta la Plaza Mayor, sin duda es la plaza más bonita de toda la ciudad, te pierdes intentando contar el número de sus ventanas, son concretamente 237. Esta plaza ha vivido mucha historia, ya antes de ser construida, este emplazamiento perteneciente a la periferia de la ciudad medieval era lugar estratégico para los agricultores, ya que al estar fuera de las murallas, no pagaban impuestos. Posteriormente, cuando pasó a ser capital, se incluyó dentro de la ciudad. Otra curiosidad de la plaza es que en ella se llevaron a cabo numerosos actos de fe de la Inquisición, condenando a cientos de personas. Es el lugar perfecto para sentarse un buen rato.

Desde allí, subimos por la calle Arenal, que nos lleva a Ópera y al Teatro Real. En esta plaza puedes encontrar una maqueta en bronce de la muralla medieval, pasaba por este lugar. Además, por las noches, un astrónomo se suele llevar su telescopio por el que se puede ver Júpiter.

Pasamos a ver por supuesto el Palacio Real, con sus más de 200 años de antiguedad, es el palacio real más grande de Europa Occidental, con 3.418 habitaciones, aunque actualmente los reyes viven en Zarzuela, se utiliza para diversas ceremonias. Durante la época de la República pasó a llamarse Palacio Nacional en el que llegó a vivir el presidente Azaña.

La Catedral de la Almudena, su exterior se pretenía que fuese neogótico pero finalmente lo construyeron con un estílo neoclásico, para que se asemejase al Palacio Real, sin embargo su interior si es neogótico.

La siguiente parada fue la Plaza de España, en la que nos encontramos con una gran fuente con Cervantes sentado y a sus pies sus personajes literarios más internacionales, don Quijote y Sancho Panza. 

Esta plaza da salida a Gran Vía, otra vez fuimos por la calle principal pero esta vez por la dirección contraria, la recorrimos entera hasta llegar a la Círculo de Bellas Artes, edificio creado en el siglo XIX por un grupo de artístas que decidieron reunirse y crear una sociedad para presentar y vender sus obras. Picasso, entre otros artistas trabajó aquí. En su logo aparece la diosa Atena, protectora de las artes, y en la cúspide del edificio se encuentra Minerva, diosa de la sabiduría y las artes. Se puede subir a su azotea para contemplar sus vistas por menos de 5 euros.

La fuente de Cibeles otro gran icono de la ciudad, representa a la Diosa Cibeles tirada del carro por leones, mira hacia su fuente hermana, la fuente de Neptuno. Lugar de celebración para la afición del Real Madrid. 

El Palacio de Cibeles, en la misma plaza, también merece la pena contemplarse, es la actual sede de Ayuntamiento, llama mucho la atención su estética y arquitectura, siendo uno de los primeros edificios modernistas, con una mezcla de barroco y estilo neoplateresco, en el que se busca evocar el recuerdo del pasado esplendor de España, cuando era imperio.

Llegamos a la Puerta de Alcalá, una de las cinco puertas de entrada a la ciudad, su función era recibir a los visitantes procedentes de Aragón, Cataluña o Francia. Fue el primer arco de triunfo en construirse tras la caída del Imperio Romano. Es asimétrico, diferente según desde el lado por el que se mire.

Vimos el Parque del Retiro, lleno de rincones y curiosidades que merece la pena saber. Más abajo las contamos.

Aprovechamos el resto de la tarde y la noche para ver la ciudad nocturna, tomar algo por los bares del centro y pasear por los barrios colindantes.

DÍA 2

El segundo día fuimos a Toledo, a la vuelta, fuimos andando desde Plaza Elíptica hasta el centro, vimos el estadio Vicente Calderón, el Puente de Toledo y el barrio de la Latina. Aprovechamos para tomarnos un bocata de calamares, muy grande y rico.

DÍA 3

Nos levantamos tarde y después de desayunar, dedicamos la mañana a pasear por la ciudad, de nuevo por Gran Vía hasta la Fuente de Neptuno, situada en la Plaza Cánovas del Castillo, en la fuente se encuentra al rey de los mares, Neptuno, tirado por caballo marinos. Es el lugar de celebración de la afición del Atlético de Madrid. Cerca de esta plaza de se encuentra el Museo Carmen Thyssen-Bornemisza y el Prado, al que iremos más tarde.

Pasamos a ver el Parque del Retiro, el pulmón de la ciudad, siempre lleno de gente. Recomendamos comprar algo para comer y hacer picnic allí, después quedarte allí para relajarte bajo los árboles. 

Alguna de sus curiosidades es que este parque posee el único monumento a Satanás existente el mundo, el Monumento al Ángel Caído, que se encuentra a 666 metros sobre el nivel del mar.

El estanque del parque fue mandado construir por Felipe IV para recrear batallas navales. Hoy en día puedes alquilar barquitas. El monumento del estanque está dedicado al rey AlfonsoXII "el Pacificador".

Nos enamora el Palacio de Cristal, que es recomendable ver por la mañana debido a la forma en la que el sol da en los cristales. Era un antiguo invernadero, hoy en día suelen hacer exposiciones de arte. 

La Rosaleda, otro lugar que merece la pena ver, los mejores meses para verlo son mayo y junio, cuando más florecen.

Sobre las 4:00 pm nos fuimos para hacer cola y poder entrar de forma gratuita en el Museo del Prado. La entrada es gratuita las dos últimas horas del día (17:00 a 19:00) así que recomendamos ir temprano para poder entrar de los primeros y no esperar demasiado. Nosotros esperamos media hora pero sin duda merece la pena. Es un museo muy grande y bastante laberíntico. Recomendamos que primero os dediquéis a buscar los cuadros y salas que os interesan y después lo veáis todo más tranquilos.

Tras unas horas perdidos entre cuadros y arte, decidimos irnos al Templo de Debod, nuestro lugar favorito, no podéis perderos verlo atardecer y anochecer. Pero, ¿qué hace un templo del Antiguo Egipto en Madrid? Fue un regalo que Egipto le hizo a España en 1968 por la ayuda que le presto España en la construcción de la presa de Asuán. Se trata de la construcción  más antigua de la ciudad, se construyó a orillas del Nilo allá por el 200 a.C. Aún se desconoce a que dios se le rinde homenaje ni que significado tiene, que cada cual saque su propio significado.

Hasta aquí nuestro viaje por Madrid, pronto muchas ciudades más.

Muchas gracias viajeros!